sábado, 17 de agosto de 2013

En el borde

En el borde

Se sentó en el borde de la ventana, con las piernas colgando para afuera. Se olía a pasto recién cortado. Cada vez que pasaba una lancha por el río levantaba una ola que era más grande que todos sus recuerdos de la infancia. Hasta que algo helado le mojó la cara y tuvo que entrar a secarse los ojos para no perderse un nuevo atardecer.



viernes, 2 de agosto de 2013

Mandarinas


Mandarinas

Hay un perfume que la vuelve niña: el de la mandarina. Lo que sabe es que lo soñó. Que tenía un vestidito blanco con volados y que el aire se le colaba desde los zoquetes hasta la punta de la nariz. Y que la sombra de los árboles, cuando se sentaba en el umbral y escupía las semillas, le daba miedo. Era entonces cuando cerraba los ojos y se refugiaba en aquel perfume, el de la mandarina, que todavía hoy la acompaña. No sabe muy bien si cuando sueña o cuando tiene miedo.